El debilitamiento de Europa: cómo se derrumba la economía alemana.La economía alemana se está desacelerando rápidamente. El país no excluye el inicio de una recesión. La crisis se cierne sobre toda la eurozona.
El Gobierno de Alemania, por segunda vez desde principios de año, corrigió su pronóstico sobre el futuro de su economía. Según el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, el PIB de Alemania en 2019 crecerá solo un 0,5%. En enero, el pronóstico era del 1%.
Un poco más atrás, a finales de 2018, se esperaba que el PIB creciera un 1,8%. Es decir, durante un período relativamente corto, el pronóstico se redujo a menos de un tercio, subraya el periódico ruso Gazeta.ru.
Medios alemanes mencionan una estimación del crecimiento económico del 0,8%. El mismo pronóstico se mantiene para Alemania por el Fondo Monetario Internacional, que ha reducido su previsión anterior a la mitad.
Otros aspectos económicos también indican una desaceleración de la economía alemana y de la zona euro en su conjunto.
Según los datos preliminares de Markit Economics, el índice de actividad comercial en la industria y el sector de servicios (PMI) de 19 países de la eurozona cayó a 51,3 puntos en abril desde los 51,6 puntos de marzo. Antes se suponía que este indicador iba a crecer.
El PMI alemán alcanzó su punto máximo a principios de 2018 y desde entonces ha bajado de 63,3 a 44,1 puntos, es decir, casi al nivel de mediados de 2012, destaca el analista de Alor Broker, Alexéi Antonov.
Aunque la previsión oficial del aumento del PIB para el próximo año es del 1,5%, muy pocos confían en que esto se logre, especialmente después de que el pronóstico para este año se corrigiera —y empeora— tres veces, subraya el medio ruso.
A finales de 2017, el PIB alemán creció un 2,2%.
Este fue el mejor resultado en los últimos seis años. En 2018, el ritmo de crecimiento se desaceleró al 1,5%, un mínimo en cinco años.
En este contexto, las autoridades alemanas anunciaron medidas de apoyo estatal a la economía alemana. Se planea aumentar las inversiones en infraestructura, programas educativos e investigación.
Sin embargo, el optimismo se agotó incluso en el Banco Central Europeo. El regulador dijo que el aumento en la tasa clave se está retrasando. Es decir, el BCE, por lo tanto, quiere apoyar la disminución del crecimiento económico.
Hay varias razones para el deterioro de la economía teutona. Una de ellas son las nuevas normas para emisiones dañinas que afectan la industria automovilística alemana.
Luego, la desaceleración de China. El PIB de la segunda economía mundial creció en el primer trimestre en un 6,4%, mínimum en casi 30 años.
Otro factor que socava la economía alemana es el Brexit. La salida del Reino Unido de la UE no comienza ni termina, y por lo tanto introduce incertidumbre en los planes de las empresas alemanas. Sin embargo, no es difícil predecir las consecuencias negativas específicas en caso de que se produzca el Brexit, dicen los expertos rusos.
"Hay alrededor de 2.500 empresas alemanas en el Reino Unido y unas 3.000 empresas inglesas en Alemania. El Brexit afectará a la industria de automóviles de Alemania, para la cual el reino es un mercado de aproximadamente 8.000 millones de euros", dice Antonov.
Otro factor son las sanciones contra Rusia que contribuyen a la volatilidad del crecimiento alemán, afectando a la industria agrícola y manufacturera.
Es posible que Alemania pueda cancelar o mitigar las sanciones antirrusas, pero solo después de que Angela Merkel deje el cargo de canciller, dijo a la agencia rusa RNS el diputado del parlamento regional de Berlín Gunnar Lindemann.
Berlín se ha vuelto demasiado descuidado, dicen en el Saxo Bank.
A este ritmo, Alemania corre el riesgo de entrar en recesión en el cuarto trimestre de 2019, incluso sin importar el resultado de las disputas comerciales con Estados Unidos.
El país debería ponerse al día con la digitalización, los programas para mujeres trabajadoras, construir nuevos aeropuertos y gastar más en infraestructura en general, sugieren los expertos de Saxo Bank.
"Pero la economía alemana responde tardíamente a un débil impulso interno, al riesgo de una recesión comercial global y a una desaceleración en China", explicó Christopher Dembik, jefe de análisis macroeconómico de Saxo Bank, a Gazeta.ru.
En su opinión, uno debe tener en cuenta la apertura de la economía alemana, es decir, una fuerte dependencia de las exportaciones. Por lo tanto, los eventos negativos en el campo del comercio global afectan a Alemania más que a cualquier otro país de la UE.
"La ventaja de Alemania radica en el mercado de consumo interno tradicionalmente muy estable, que podría ayudar a estabilizar el crecimiento en el segundo trimestre de 2019, pero dudo que proporcione apoyo para el PIB de Alemania", agregó Dembik.
Según los expertos, el BCE está ahora en una pérdida en términos de nuevas iniciativas. Después de una década de política de tasas de interés cero, el regulador no puede presumir de un crecimiento económico sostenible.
Agencias Prensa PM RMP PI SM MP AIP
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