“Teniendo en cuenta los últimos acontecimientos (respecto a Irán), supongo que es demasiado pronto para decir cuáles serán nuestros planes. Por el momento (…) hemos suspendido todo”, anunció el empleado en una videoconferencia, según recoge la agencia británica de noticias Reuters. Lukoil, el segundo mayor productor de petróleo de Rusia, prefiere centrarse en desarrollar proyectos en su territorio nacional, más que en los internacionales, añadió el representante.
La empresa rusa volvió a Irán unos meses después de alcanzarse el pacto nuclear entre Irán y el Sexteto, y en 2017 selló un acuerdo para realizar un proyecto en el sur de Irán, rico en petróleo y gas. Esta decisión de interrumpir actividades en Irán se anuncia unas dos semanas después de que la compañía petrolera francesa Total retrocediera también ante las presiones de Estados Unidos a las empresas que mantienen lazos económicos con el país persa.
Washington ha multado a empresas extranjeras como el fabricante chino de equipos de telecomunicaciones ZTE Corp por eludir embargos económicos impuestos a países como Irán y Corea de Norte. Tras la salida de EE.UU. del pacto nuclear el 8 de mayo, las demás partes implicadas criticaron duramente la medida y reafirmaron su apoyo al acuerdo, recordando que no es de carácter bilateral. El presidente iraní, Hasan Rohani, ha advertido de que Europa tiene un “plazo limitado” para rescatar el acuerdo nuclear de julio de 2015 y garantizar los intereses de la República Islámica.
Ahora diversas fuentes de prensa y mienbros del parlamento europeo, se han manifestado desconcertado ante la decisión tomada por Lukoil y expresan que Rusia tiene una política de doble rasero con respecto a Irán.
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