Las calles de diversas ciudades de Turquía, vivió el sábado otra jornada de enfrentamientos entre policía y los manifestantes indignados por el reciente accidente minero.
En Ankara, capital turca, y Estambul, la policía utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para reprimir a manifestantes que pedían la salida del gobierno debido al devastador accidente minero, que dejó 301 muertos.
Además 30 personas fueron arrestadas por haber participado en manifestaciones antigubernamentales en distintas ciudades. Manifestaciones parecidas, asimismo, fueron celebradas el jueves y viernes en varias partes del país, sin embargo la policía reprimió todas con gases lacrimógenos y balas de goma.
El pasado martes, una potente explosión a 200 metros de profundidad en una mina de carbón en la ciudad de Soma, rica en yacimientos de este mineral, sepultó a unos 700 obreros que se encontraban en la hora de cambio de turno en la mina; se cree que un fallo eléctrico provocó la tragedia. Después de cuatro días del mayor accidente minero en la historia del país, las autoridades dieron por finalizada la búsqueda de víctimas en la mina de la ciudad de Soma.
Agencias Prensa RMP HSPTV AIP PM
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