Ese engendro político llamado Organización de Estados Américanos más conocido como OEA y que actualmente es presidido por el ciervo y lacayo de los Estados Unidos José Miguel Insulza, y que en Chile suele presentarse como militante socialista, una vez más por ordenes de sus amos imperiales, ha intentado dar directrices a un país soberano como Venezuela introduciéndose en sus asuntos internos y soberanos, a propósito de las últimas elecciones presidenciales.
La Organización de Estados Americanos, por ordenes del Departamento de Estado de los EE.UU. y a través del Sr. José Miguel Insulza se sumó a la campaña y petición de realizar un recuento completo de los sufragios, que dio como triunfador a Nicolás Maduro por un margen de 2 puntos porceptuales el 14 de abril recién pasado.
En un comunicado, la Organización de Estados Americanos (OEA) indicó que Insulza expresó “su respaldo a la iniciativa” para “realizar una auditoría y un recuento completo de la votación” del domingo en Venezuela. Según el comunicado, el funcionario de la OEA consideró que el proceso “evidenció una profunda división y polarización política” , por lo que “hizo un ferviente llamado a un diálogo nacional que contribuya a serenar el ánimo de la sociedad venezolana y ayude a trazar un camino compartido para fortalecer la gobernabilidad del país”.
Ante la evidencia del triunfo de Nicolás Maduro y antes que se conocieran los resultados de la jornada electoral el candidato golpista Henrique Capriles y la extrema derecha venezolana, junto a los medios de comunicación del sistema capitalista, comenzarón a utilizar la figura del "fraude" electoral, para buscar y crear condiciones para la desestabilización del proceso de cambios que vive Venezuela y que se encuentra en marcha.
En este sentido ha sido clara y contundente la posición del Centro Nacional Electoral (CNE) que ha ratificado el triunfo de Nicolás Maduro, destacando además la limpieza del acto electoral, que fuera avalado por la Unasur y más de tres mil observadores internacionales de diversas tendencias ideológicas.
La presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, manifestó el lunes que en Venezuela existe un Estado de derecho que debe ser respetado.
"El candidato Capriles ha anunciado desde anoche exigencias a este Poder Electoral y ha desconocido los resultados anunciados por este organismo. Esa es su decisión, pero en Venezuela existe un Estado de derecho que debe ser respetado", enfatizó durante el acto de proclamación del candidato socialista, Nicolás Maduro, como presidente electo con 50,75 % de los votos, con los cuales derrotó al aspirante antichavista Henrique Capriles, quien obtuvo 48,98 % de los sufragios.
Pero cabe recordarle al Sr. Insulza que en las últimas elecciones realizadas en Estados Unidos para elegir un nuevo presidente, Barack Obama obtuvo el 50,5% de los votos con 270 mandatos electorales y su contrincante Romney logro un apoyo del 48% con 206 mandatos electorales y no recordamos que José Miguel Insulza haya señalado que esas elecciones dividieran al país o que pusieran en peligro la convivencia nacional.
Es más en el Estado de la Florida Obama gano a Romney por poco más de medio punto 4.083.435 votos fueron para Romney (49,29%) y 4.129.499 votantes apostaron por el demócrata Barack Obama, lo que representa el 49,85 %. O sea que el Sr. Insulza aplica a Venezuela la política del "doble rasero" cuando se trata de los intereses de sus amos imperiales y la extrema derecha golpista venezolana.
Pero no solo eso el Sr. Insulza olvido que en las elecciones presidenciales en Chile (2000), en donde los candidatos eran el socialista neoliberal, Ricardo Lagos y el pinochetista Joaquín Lavín. Lagos ganó con el 51,3% de los más de siete millones de votos válidos en ese entonces, mientras que Lavín se quedaba en el 48,68%, no recuerdo que Insulza haya señalado que el margen por el cual ganaba Lagos era estrecho o relativo como ha intentado hacerlo ahora con Venezuela y que eso fuera a generar el caos y la división en el país.
Todos saben en América Latina que la OEA es un organismo títere, de fachada creado por los Estados Unidos para la preservación de sus intereses geopolíticos en la región, y que cuenta con ciertos "cerdos asquerosos", mandatarios sumisos y políticos corruptos, que juegan papeles de guardianes de los grandes intereses económicos de las trasnacioanles norteamericanas y las oligarquías locales.
La OEA poco o nada hizo con respecto a la aplicación del Plan Cóndor y la existencia de las dictaduras militares en la década de los 70 del siglo pasado, y lo que fuera la violación sistématica de los derechos humanos por los militares golpistas y las organizaciones política de derecha que avalaron y fueron complices de los régimenes militares instaurados por ordenes de Estados Unidos en el continente.
La OEA nada ha hecho para terminar con el brutal bloqueo que se le ha impuesto a un país soberano como Cuba desde el triunfo de la revolución. El Sr. Insulza que suele ser un "mamón" de sus amos imperiales, desde que el Departamento de Estados Norteamericano lo designó como Secretario General de la OEA no ha contribuído en absoluto a terminar con el boicot contra la isla y tampoco ha jugado un papel trascendental en la solución de los problemas económicos y sociales que padece una buena parte de la región.
Lo cierto es que en diversos países de América Latina ha surgido la opinión y la necesidad de transformar la OEA o en su efecto debe desaparecer definitivamente, puesto que esta entidad internacional al servicio de los intereses económicos norteamericano, no contribuye en nada a los proceso de integración y desarrollo de la región, y tampoco puede seguir siendo utilizado por una potencia imperial para sus mezquinos intereses geopolíticos.
Hoy cuando América Latina y el Caribe se encuentran viviendo procesos integradores con la creación del Mercosur, el Alba, la Unasur y la Celac como entidades que contribuyan a un desarrollo efectivo en la región, fuera de tutelas imperiales, y que les permita superar las grandes desigualdades económicas y sociales que ha generado el canpitalismo neoliberal encabezado por Estados Unidos, sus títeres y lacayos en iberoamérica, parecieran estar más preocupados en la desestabilización política y económica de países como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y otros, que de resolver sus propios problemas internos.
Recordemos que José Miguel Insulza fue elegido Secretario General de la OEA por decisión de la "dedocracia" de Condoleezza Rice desplazando en su oportunidad al candidato que presentaba México, siendo uno de los ciervos favoritos del Imperio en la América morena. Luego Insulza se ha retractado reconociendo el triunfo de Maduro en la jornada electoral del 14 de abril.
Por Eduardo Andrade Bone AIP RMP
Agencias Prensa RMP PM AIP
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