El presidente de Colombia, Gustavo Petro, intervino este martes en el 77 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y reclamó que el capitalismo deje de acabar con la vida en el planeta, mientras criticó la criminalización del consumo de drogas. En su primera intervención ante la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos, el presidente etro enfocó su discurso en la lucha contra las drogas y los cultivos ilícitos.
Petro condenó la criminalización de los cultivos de coca y su comercialización, la cual, recordó, tiene un origen en los pueblos indígenas. El mandatario, quien intervino en quinto lugar después del rey Abdalá II de Jordania, aseguró que “la guerra contra las drogas ha fracasado. La lucha contra la crisis climática ha fracasado”. Asimismo, criticó la destrucción de la Amazonía y calificó de “hipócrita” el discurso de “salvar la selva”, mientras en el mundo se “juega con la guerra”.
El mandatario colombiano se preguntó si era más venenosa para el ser humano la coca o el carbón y cargó contra lo que llamó “el poder mundial irracional” por la criminalización de las drogas. En esa dirección, explicó que el culpable de la adicción a las drogas es el consumismo capitalista y su imposibilidad para proveer de felicidad a las personas. Auguró el fracaso sucesivo y sistemático de la llamada “guerra contra las drogas” que tiene lugar en el mundo desde hace 40 años.
Dijo que la lucha contra la crisis climática ha fracasado y con ella, cabe esperar que fracasará también la democracia. En ese sentido, demandó, “desde mi Latinoamérica herida” acabar con la guerra contra las drogas y “salvar la selva”. “¡Piensen en un ejercicio racional del poder!”, reclamó el mandatario colombiano, quien recordó el papel de los científicos en alertar sobre la crisis climática, de quienes, dijo, no son escuchados.
En esa dirección, Petro, dijo que “las guerras han servido como excusa para no acabar con la crisis climática”. Responsabilizó a la reproducción ampliada del capital de las crisis actuales del mundo contemporáneo, en particular de la crisis climática. Convocó, por último, a la comunidad internacional a salvar la selva amazónica y propuso acabar con la deuda externa para preservar la vida en el planeta. “Sin paz en el planeta, no habrá paz, ni justicia social”, concluyó.
Agencias Prensa
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