El fundador de la Brigada Ramona Parra, (BRP), y de una verdadera iconografía nacional ligada a los movimientos sociales rescata desde ese pasado doloroso, el legado de esperanza que surge de la memoria de las víctimas. Su trabajo ha estado durante más de 30 años vinculado al arte muralista desde que participó en la fundación de las BRP para la campaña presidencial de 1970, a partir de lo cual ha creado una verdadera iconografía de los movimientos de izquierda chilenos."Yo creo que los muertos, a partir de su memoria, pueden seguir hablándonos y dándonos lecciones. Por eso que no quiero que esta exposición sea sólo el lado oscuro de la masacre de la Santa María sino también la parte de esperanza en un futuro mejor que dejaron todas esas personas", dice "Mono" Gonzalez, agregando que esa es una de las virtudes que tiene el arte, conservar el recuerdo y mantener viva la enseñanza de una experiencia. "La Cantata de la Santa María, donde se mezclan también canciones populares sobre este tema, es un claro ejemplo de esto, porque nos ha ayudado a mantener vivo este acontecimiento histórico que a lo mejor de otra forma habría desaparecido”, afirma.
En "Memoria de una masacre" esas dos fuerzas, de la muerte y de la esperanza, se transforman en un doble recorrido que ocupa prácticamente por completo el primer piso del edificio de Extensión Cultural de la
Biblioteca de Santiago. Una huella de colores alegres señalada por paneles impresos con técnicas serigráficas, en que las víctimas aparecen vivas y frágiles. Y un paisaje desolado, compuesto por 12 telas en blanco y negro, donde la matanza surge en toda su crueldad.
Agencias Dibam AIP JPMM
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